2004: Pasión por el fútbol de La Victoria

En el fútbol peruano difícilmente un hincha olvida una buena campaña de su equipo favorito. En 2004 Alianza Lima le dio una de esas alegrías a su pueblo difícilmente se olvidan: salir campeón 2 veces en el año, ganar la mayor cantidad de clásicos disputados y ser la vitrina de uno de los jugadores peruanos que dio la hora en ese entonces: Jefferson Farfán. 

Con todos esos ingredientes, cuando hablamos de Alianza 2004, se nos viene a la memoria aquella camiseta holgada como era costumbre en la época, que mantenía el estilo clásico de las franjas verticales gruesas bancas y azules, y con fabricacion de la marca FILA.

Aquella piel que salió disparada tras el gol de la Foquita en la definición por el título del 2003.
Esa que se llenó de sangre del goleador histórico tras anotar accidentadamente un gol que daría el apertura para los íntimos. 

Esa que vistió por primera vez a un ídolo de otro de los grandes del balompié nacional, pero que con los meses supo adoptarla y amarla.
Esa que en octubre se tiñó de morado, extendió sus mangas y abrigo el hambre de gol de jugadores foráneos de nuestra nación. 

Aquella que se envolvió en polémica y juego sucio en Cusco, al olvidarse de una jugada de fair play, pero que la recompensa sería pelear y levantar una vez más la Copa en el Nacional.

Aquella camiseta que quedara en la historia no solo por el diseño, o por lo que significó futbolísticamente hablando, también por que para la compañía que pagó por el auspicio: AmbevPerú, sería un trampolín a nuestro mercado cervecero quitándome protagonismo a la clásica empresa del Rímac.

Y así hay muchas anécdotas más que uno podrá recordar de aquel año, que regresan a la mente del hincha grone al ver la imagen de la blanquiazul de 2004.