CAFÉ PASADO #19: Avancen hermanos
Quizás no todos, pero la gran
mayoría de peruanos sienten la llegada de octubre como un mes especial. El inicio del último trimestre
del año, el mes del criollismo, de la salida con los hábitos morados, de
procesiones y turrón de doña pepa en los estantes de los supermercados. Para el
hincha aliancista significa mudar de piel. Pasar del azul oscuro a el morado
claro. Color que religiosamente significa penitencia y reflexión, que en la historia ha sido
bendito pero cruel a la vez por los resultados deportivos. Este año en
particular, octubre significa para nosotros subir esos últimos escalones para
alcanzar la gloria. Gloria esquiva de ya hace 3 años pero que -como el olor del
palo santo- arde y se hace cada vez más fuerte.
Mejor forma para iniciar este mes ha sido con una
victoria. El encuentro de ayer del cuadro aliancista frente a la Universidad
Técnica de Cajamarca (UTC) tuvo ese ingrediente de presión de ganarlo sí o sí.
Los resultados se habían dado para que los grones se alejen más de sus cercanos perseguidores en la
tabla. El once titular que saltó al campo fue el mismo que semanas atrás nos
hizo sufrir más de la cuenta, pero al final obtuvieron los triunfos. El rival
venía malversado por el accidentado año que ahora los esta dejando con las
manos vacías. Había confianza, pero todos preferimos esperar el pitazo final,
jugarlo y ganarlo con categoría.
Y así ocurrió. Un primer tiempo
que, si bien los cajamarquinos llegaron con mayor claridad al arco de Ángelo
Campos, el cuadro aliancista supo aprovechar la seguridad de Montoya, Vílchez y
Miguez en la recepción del balón y la marca de los delanteros como Blanco y
Gentile que más de una opción clara de gol tuvieron hasta antes de los 30
minutos. Fue el minuto 36’ cuando un excelente pase de Osling Mora encontró la cabeza de un Wilmer Aguirre que anotó a la portería de Salomón Libman. Sorry
Salomón, pero hoy ‘El rasho’ le tocó anotarte a ti. Gol de Alianza Lima, ese
que nos daba la calma pero que nos obligaba a más.
El segundo tiempo hubo
complicaciones al momento de crear peligro. El detalle fue que ahora al
defender el arco norte, estábamos con el viento en contra. Sí, como dato de
vital importancia: El viento en San Marcos viene más fuerte de sur a norte. A
pesar de ello la calma y el dominio de juego lo supo mantener Alianza Lima.
Quizás el premio a la paciencia, pues UTC pudo llegar a empatar el marcador,
pero la desesperación y las pocas ideas de cara al arco no le permitieron
llegar a mellar el arco victoriano.
A los 80 minutos, cuando nos
preparábamos ya para celebrar o quizás comernos las uñas por los nervios.
Apareció… o bueno desembarcó ese
que se hacia extrañar: Hernán Barcos quien – otra vez- tras un pase de Osling
Mora, supo encontrar la posición y disparar al arco crema y granate. Golazo de
Barcos que a todos nos hacia taparnos un ojo y alzar el puño de victoria. Ese
puño que en la procesión es signo de prepararse a arcar el anda, hoy Barcos nos
dice que nos preparemos para la gran final en noviembre.
Hoy después de casi 7 meses de
competición, Alianza Lima ha sabido solucionar sus problemas. Los errores
defensivos, creativos y de definición son cada vez más nulos y eso es trabajo
de los jugadores y del profesor Carlos Bustos que podemos decir que ha
encontrado el once bueno y a la par el buen balance entre experiencia,
juventud, rapidez y pausa a la hora de plantear el encuentro.
Se nos viene una pausa
prolongada. La ‘Bustoneta’ se guarda como en 1ra salida procesional y volverá a
salir hasta en 13 días. El 16 de octubre el rival a vencer será Carlos A.
Mannucci y a nosotros nos queda aguardar la salida del equipo del pueblo hacia
una nueva victoria. Avancemos hermanos…
«Avancen, avancen hermanos, no estorben al cargador...»
ResponderEliminarNicomedes Santa Cruz
Muy buena referencia.
Es el mes de la reflexión...y más de uno que confío...este es el momento de la convicción...
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