CAFÉ PASADO #20: Es morada la esperanza
Dice la canción: “No puede ser
blanquiazul aquel que no ha llorado, aquel que no ha sufrido...” y es cierto. En Alianza estamos acostumbrados
a sufrir, a llorar, a requintar y zapatear, pero... hoy no. Nos jugamos el pase
a la final contra el siempre complicado “tricolor” Carlos Manucci. Y si bien es
cierto que aún faltan dos fechas para acabar la segunda fase de la Liga 1,
queremos llegar a la final con esa tranquilidad de que somos ganadores antes de
tiempo.
Hoy el partido arrancaría con una mezcla
entre presión, ansiedad, seguridad. Mismas que describirían el partido en 3
etapas. Partimos con la presión, esta que siempre carga el jugador Aliancista
en sus hombros. El saber qué escudo defiendes es determinante. Manucci
empezaría a encimarse, a querer aguarnos el festejo, pero olvidaron que
nosotros somos la fiesta popular y que en el arco tenemos a un “Mono” que cada
vez se asienta más.
Sería recién a los 9’ que Alianza
empezaría a cuajar, a soltar su juego, pero con cierta imprecisión en los
últimos metros, misma que sería aprovechada por los “Carlistas”, ya que a los
23’, tras un córner, Ángelo Campos sacaría una mano de aquellas, para que el
rebote sea mal aprovechado por Gonzalo Godoy que la mandaría al travesaño. La
ansiedad salía a flote. Susto en meta victoriana, pero esto sigue. ¡Vamo’
arriba eh!
Luego de esto no habría mayor
contratiempo en campo nuestro ni en campo rival. El primer tiempo fue un mero
trámite con intentos de ambos lados, pero ninguno causando mayor peligro.
Arranca la segunda mitad y es aquí
cuando la seguridad, esa bendita seguridad, aparece en quienes hoy llevamos la
esperanza de morado pintada. A los 51’ del complemento, aparece un chiquillo de
cañete que nos quiere malacostumbrar a sus desbordes por la banda derecha para
luego buscar un pie “dulce” entre un mar de piernas brutas. Oslimg Mora manda
un “buscapié” que encontró al máximo goleador en actividad de Alianza Lima.
Wilmer Aguirre, el “Zorrito” deja la “Z” marcada en arco trujillano y nos dice
que aquí, bajo el cielo de Villa El Salvador, en el estadio Iván Elías Moreno, los
“Grones” nos estamos coronando como ganadores de la Fase 2 y logrando nuestro
pase a la ansiada final. Alianza Lima 1, Carlos Manucci 0. ¡Comeeeenta para
Memorias De Una Piel Leonardo Gabriel!
La tranquilidad se acercaba y la figura
de Alianza se hacía cada vez más grande. Wilmer Aguirre salía por lesión e
ingresaba el 10 De La Calle, Jefferson Farfán. Él mismo se encargaría de
rematar un tiro libre a los 63’ que asustaría la valla tricolor, pero Manuel
Heredia, como buen Aliancista y excelente profesional, estaría fino para
sacarla. Me estaba olvidando de mencionar al infaltable, al domador, al 9
disfrazado de 10, al buen Hernán Barcos. El Pirata que más parece mago sacaría
del sombrero una “vaselina” que colgaría a Heredia, pero el zaguero la sacó en
sobre la línea. Nos apagan el grito de gol a los 76’, pero qué fino que es
Hernán.
Esta última parte del partido tendría
jugadas de peligro por nuestra parte, pero sin llegar a concretarse. Lo único
que reprocharía de hoy es que esos “caaaasi”, se conviertan en un salvaje grito
de gol. Perdonamos a los 82’ y 84’ a través de Mora y Oliva respectivamente,
errores que no debemos cometer, pero, gente, ya está. El espectáculo es ganar,
somos unos impensados finalistas y celebremos porque, como dijo el “Canario”
Luis Aguiar, hay mucha gente allá que se quiere patear los hue...
Aún falta mucho, pero qué bonito se
siente callar bocas.
Gracias, equipo. Gracias, Señor De Los
Milagros. Gracias, Alianza Lima.
Por cierto... ¡VAAAAAMO’ LA BANDA!
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