'GLORIAS DE LA VICTORIA' - PEQUEÑOS GIGANTES

 

“La experiencia hace la diferencia” reza la frase que sepulta toda posible chance a los jóvenes. Retrasando desarrollo y limitando talentos que, quizá, puedan sorprendernos más de lo que creemos. Yo, como buen “chibolo”, puedo dar fe de ello.

Si hablamos de Alianza Lima 2021, nos referimos a mucha experiencia. Entre apellidos como Ballón, Lacerda, Benítez, Barcos, veíamos a “Señores Fútbol” que habían aprendido todo lo que saben a través de sus años en la cancha. Más allá del talento, estos tenían mucha maña. Dada, pues, esta abundante experiencia, es que veíamos imposible el hecho de poder ver destacar este año a uno que otro joven vALor blanquiazul. Pero hoy, después de semejante año de locura, podemos decir que nos equivocamos. Los Potrillos tuvieron su chance y no desentonaron.

No solo estuvieron a la altura de las circunstancias, si no que supieron marcar diferencias. Tales como la de Axel Moyano, el chosicano, a los 94 minutos del clásico ante nuestro compadre. O como la del ahora popular “Clarito” Valenzuela que, con una soberbia actuación y acertadísimas intervenciones en las finales, se ganó ese apodo a pulso.

Cómo no mencionar al Samurai, Mauricio Matzuda, que, con mucho keko, corriendo por la banda con la manito alzada y encarando conchudamente, se ganó el corazón de la hinchada. Asimismo, Erick Canales metiendo todo el pundonor por la banda derecha, mandándose con semejantes idas y vueltas. También tenemos al gran capitán de la Sub 18, Javier Navea, que, con su porte y personalidad, supo demostrar de qué está hecho cuando le tocó entrar. No olvidemos a Óscar Pinto que, si bien tenía muchos ojos puestos encima, los minutos que tuve en cancha supo reinventarse y hacer lo que el partido pedía. O al gran baluarte de la zaga, Carlos Montoya, que, con 18 añitos, defendía como un central de 36, con dos mundiales encima y gozando de una serenidad única.

Y no podemos dejar de mencionar al “10” que llevaba la “8”. Al que, cuando le tocó, movió los hilos del equipo con una facilidad... ay, mamita querida. Al que el fútbol nos quitó este año por una maldita lesión, pero estamos seguros de que esta temporada la rompe. Miguelito Cornejo, el talentoso. Tranquilo, chochera, que ya falta poco para que vuelvas.

Todos ellos no pasan los 21 años de edad. Cuando muchos de sus amigos se encuentran de fiesta, ellos están concentrando. Conscientes de que están para grandes cosas, ellos se van a dormir, soñando con quizá, tan solo quizá, de la mano de mucho esfuerzo pronto puedan consolidarse en Alianza, ir al extranjero y ser grandes futbolistas, tal y como soñaban cuando niños.

Potrillos, felicidades por este campeonato. Aunque ustedes no lo crean, también son grandes responsables. Gracias por aquella conchudez que hizo que gritemos “¡SOMOS CAMPEONES OTRA VEZ!”

 

Por: Leonardo Cusirramos