TERRITORIOS ÍNTIMOS #03: Lado A, Lado B
Semanas atrás rescaté del olvido parte de mis
cassettes (para lectores nacidos a inicios del presente siglo: un formato de
grabación de sonido en una cinta magnética) y me di el placer de volver años
atrás.
Lo olvidaba: estos cassettes contaban con dos
lados (A y B), y aquí entra a tallar Alianza Lima.
Nos podemos pasear en el torneo de Agustín Lozano
goleando a los hijos con autoridad. El equipo puede ir de menos a más y quizá
en un sprint heroico tomamos la punta y no la soltamos más.
¿Es posible? El fútbol es la dinámica de lo
impensado.
Y este fue el lado A.
Y así suena el lado B.
Todo lo dicho en el lado A es posible, pero
aquí.
Aquí.
Solo aquí.
En esta situación no existen maldiciones,
aquí lo que sigue existiendo es que seguimos sin armar un equipo que compita.
En su cuenta de Twitter, periodista argentino Juan Pablo Varsky, dio los
números de las campañas del club enfatizando en cuántos partidos llevamos sin ganar,
y en verdad jode.
Personalmente no me interesa en lo más mínimo
los demás equipos. Yo solo veo por Alianza, que le vaya de puta madre a
Alianza. ¿Un tanto irracional? Y sí, lo dije en otra columna: el hincha tiene
luz verde para pensar con la pasión al tope.
Los fines de semana gozaremos los triunfos, y
entre semana (o los dos partidos de Copa que faltan) a masticar bronca.
Del Alianza lado A al Alianza lado B.
¿Con qué me quedo de esta noche de
Libertadores? Con las camisetas grones y albas entremezcladas, cantando,
bebiendo, riendo.
Una experiencia así vas a contarle a los más
chicos.
Y bueno, son las 3:41 am del viernes 6 de
mayo, y tengo que entregar esta columna al Tío Memorias.
Arriba Alianza, carajo.
Shane
No puedo cerrar esta columna sin antes
mostrar mi repudio total hacia la Policía. Muchas denuncias por parte de
hinchas femeninas contra esos miserables de verde que realizaron tocamientos
indebidos al momento de la revisión previa a ingresar al Nacional.
Aquí el club Alianza Lima se tiene que mojar,
porque después, para la foto institucional con la ministra de la mujer que esté
de turno van a estar mirando sonrientes a la cámara, mientras una hincha es
sometida a vejaciones por parte de la peor y más vergonzante institución del
Perú.
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