'ESTACIÓN 1901' #25: Persona no grata
No pretendo hacer una semblanza
del nuevo entrenador de la Selección Peruana ni evaluar sus virtudes que lo
llevaron a ese cargo. Al César lo que es del César y a Alianza Lima y lo que es
de Alianza Lima y J.R. no es una persona grata en nuestra institución, ni lo
será.
¿Por qué este post? Porque en
redes sociales, menudo mundo 2.0 donde mucha gente puede expresar lo que
quiere, se ha abordado una reciente entrevista al DT de la Selección Peruana,
quien, entre algunos temas, se ha pronunciado sobre su pasado aliancista. Sin
ir lejos, tocó leer entre algunos comentarios, lo siguiente:
-
“Reynoso explicó las razones, estuvo mal
asesorado”.
-
“Su origen es aliancista. Él es aliancista. Hay
que apoyarlo y le agradecemos que nos recuerde su pasado blanquiazul”.
-
“Sin rencor hermanos”
-
“JUAN MAXIMO REYNOSO. EL POPULAR CABEZON ES CIEN
POR CIENTO ALIANCISTA DE CORAZON”
-
“BUENO NUNCA ES TARDE PARA CORREGIR ERRORES... Y
LAS DISCULPAS SE ACEPTAN...”
-
"Si se perdonó a Gabi (Costa), se puede
perdonar a Reynoso". (Perdón, pero esa fue de las más llamativas en
Twitter).
Me sorprendió que haya un número
de hinchas de Alianza que pretende dar por cerrada esa historia del Club con
J.R. y hacer de cuenta que lo hecho, hecho está y hay que iniciar otra página
del libro. Perdonen, pero no lo veo así. J.R. se fue del Club en un momento
delicado y no a cualquier equipo, sino se fue al clásico rival. Cambió de
vereda con la opción de renovar a la mano, siendo capitán del equipo y,
lógicamente, referente del primer equipo en los años más complicados post
tragedia de 1987.
Me hago cargo de mis opiniones y
una de ellas es que J.R. no representa en nada al aliancismo y la palabra
ingratitud es la que bien podría resumir lo vivido en la transición 1992 – 93.
¿Tenemos que sentirnos bien por lo declarado en ESPN? Para nada, me suena más a
un verso por compromiso que algo consistente y convincente. ¿Para qué hablar
casi 30 años después? Innecesario y poco serio que se toque el tema cuando
tanto tiempo ha transcurrido desde que se consumó ese pase.
Y es indefendible que mucha gente
lo haya querido de entrenador en Alianza en estos últimos años. J.R. se fue de
Alianza por plata en uno de los momentos económicos más complicados en el club,
pero hay quienes no se acuerdan de eso o pretenden pasar por alto. Felizmente,
están los hinchas con memoria y lo que aprendieron en el camino los hechos y
consideran a J.R. como una persona no grata en La Victoria. Hoy, sus disculpas,
no me sirven de nada y al contrario, alimenta mi resistencia a que se le
vincule con Alianza.
Seguramente habrá quienes no
estén de acuerdo con lo que he escrito en el post de hoy, bienvenido el debate
y los puntos de vista. Pero espero que quienes aún dudan de lo ocurrido en
1992, puedan darse cuenta de lo que pasó realmente y recurran a los hinchas
noventeros para que expliquen los hechos.
Y sin extenderme mucho: J.R.
nunca más en Alianza Lima.
Hasta la próxima parada
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