'CAFÉ PASADO' #30: Elijo creer

 


Qué mamarracho de partido el de ayer, ¿no? Si bien es cierto que en el Perú estamos acostumbrados a ver encuentros pésimos, tanto en clubes como en la selección, es algo que nunca se debe pasar por alto. Esto que muchos llaman “folklore” no es más que seguir manchando la imagen de un alicaído balompié. No es posible que la mal llamada “Primera División” se juegue en esas condiciones.

Esto no va en mala onda. Quien las escribe también vive en una provincia con muy poco o ningún desarrollo. Lo sorprendente es que, semana a semana y año tras año, la Federación le siga dando luz verde a cualquier campo que tenga un par de tribunas. También es increíble ver cómo las autoridades dentro del campo, los árbitros, tengan siempre actuaciones tan bochornosas. Pero lo que es verdaderamente impresionante es que muchos de estos jueces tengan una licencia FIFA para arbitrar. Esto no es más que otra venia a nuestra querida corrupción. En fin…

Alianza Lima ayer ganó como sea, con polémica y de milagro. ¿Y cuál es el problema? Ninguno. El espectáculo siempre será ganar. Podemos jugar horroroso, no dar 10 pases seguidos, salir al campo sin ideas, pero mientras todos empujemos hacia un mismo lado y los resultados se den, ya está. Eso fue lo que pasó ayer, ya que, después de mucho, tuvimos a un Hernán Barcos tocado por los dioses. Tras un buen centro de Tato Rojas (sí, Tato Rojas), anotaría el primero a los 26’ minutos del primer tiempo. La alegría duraría poco ya que se aplicaría la conocida “Ley del Ex”. Gabriel Leyes, Gabigol, anotaría la paridad tan solo 8’ minutos después y dejaría el encuentro igualado hasta el final de la primera mitad. Si bien el partido era entretenido, ninguno de los dos se haría daño.

La segunda parte fue más de lo mismo hasta los 88’. Pablito Lavandeira, en su último suspiro, emprendió la carrera y forcejea con un viejo conocido, Óscar Vílchez. Es así que, en ese tira y afloja, Pablo cae en el área y el juez del partido marca penal. Todo Stein se le va encima, pero la polémica decisión era irrevocable. Después de todo el tumulto, Hernán, quien desde que el arbitro pitó, cogió el balón se plantó a 12 pasos del arco. Es aquí que vemos cómo se quita el disfraz de Pirata y se pone el de Capitán. Se dice que penal bine pateado, es gol y Barcos dispara de forma certera al lado izquierdo del arco y el portero no sale ni en la foto. Ayer Hernán llevó la cinta y no nos falló. El “Capitán de este Barcos” arreó al equipo a esta ajustada Victoria. Resultado final: 2 a 1 en el calor de Jaén.

Volvemos a la pelea por el campeonato, pero aún estamos muy lejos. Va a ser muy duro, vamos a sufrir, vamos a toser sangre e incluso morderemos el polvo, pero… ELIJO CREER. Se vienen fechas complicadas, bien jodidas pero, Alianza Lima, aquí tienes a tu gente.

A salir con el puño cerrado, apretando dientes y gritando de rabia este miércoles. El fútbol es de 90’ minutos y nosotros lo peleamos hasta el último.

Arriba Alianza Lima. Arriba toda la vida.


Por: Leonardo 'El Potrillo' Cusirramos

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