‘GLORIAS DE LA VICTORIA’ – VALENZUELA: 'CUANDO LAS PAPAS QUEMAN...'
En Alianza
Lima pregonamos un valor que es suma importancia para el desarrollo de los
jóvenes no solo como futbolistas, si no también como personas. Un valor que
hace que defiendas la camiseta como si tu vida dependiera de ello, que hace que
des todo lo que tienes por el escudo que llevas en el pecho y que hace que
saltes al campo cuando la pelota se encuentra en su punto máximo de rebeldía.
Les estoy hablando del “Sentido de Pertenencia”, amigos blanquiazules.
En nuestra
institución tenemos a un joven que ya debe dejar de considerársele un
“Potrillo” para pasar a ser una realidad por la entereza, serenidad y temple
que demostró cada que le tocó entrar al campo. Hoy, señores bicampeones, nos
toca hablar de Oswaldo Josúe Valenzuela Dileo o a quien yo siempre preferí
llamarle “El Clarito”.
Oswaldo ya
cumplió su segundo en año. Él, junto a Alex “El Chosicano” Moyano,
fueron los dos privilegiados en subir al primer equipo en uno de los momentos
más jodidos y se dieron el lujo de hasta tomar roles protagónicos. Ejemplo de
ello fue el cardiaco clásico del 2021 en donde Moyano anota al último minuto
tras lanzarse de cara, celebra eufóricamente frente al arquero rival que se
burlaba de nosotros tras el transitorio empate, un central contrario va a
pecharle, pero el primero en saltar es Valenzuela a pararle los machos al
zaguero del compadre. Poco o nada le importó que le llevara casi una cabeza de
estatura o que fuera a recibir un golpe, “Vale” fue al frente como buen blanquiazul
y no le tuvo miedo a nada, así no solo destacando el sentido de pertenencia del
que Jaime Duarte tanto nos habla, si no que también demostrando compañerismo y
valentía a sus cortos 20, ya que cualquiera no le hace frente a la experiencia
de un rival.
Pese a que
este año Oswaldo Josúe no logró afianzarse en el primer equipo debido a los
monstruos que tenemos en el mediocampo, él siempre estuvo allí alentando y,
sobre todo, aprendiendo. Tanto que cuando le llegó el momento de ingresar, más
aún en altura, la exigencia nunca fue mucha para él y nos hizo sacar resultados
que hoy nos convirtieron en los bicampeones nacionales.
Partidazos contra Cienciano, Ayacucho, Melgar,
entre otros. Determinación, coraje, valentía, pundonor, compañerismo y entrega.
Cuando las papas queman, dame siempre a Oswaldo Valenzuela. Él ya sabe qué
hacer.
¡Felicidades,
“Vale”! ¡A seguir festejando y remando! ¡ARRIBA ALIANZA!
Por: Leonardo 'El Potrillo' Cusirramos
Comentarios
Publicar un comentario