'GLORIAS DE LA VICTORIA' - LAVANDEIRA: ‘SIETE DE ORO’

 

"Asumo hoy con mi mayor profesionalismo y dedicación uno de los desafíos más grande de mi carrera. Gracias @alianzalima por permitirme ser parte del último campeón peruano." Cuando Pablo Damián Lavandeira Hernández (Montevideo – 11 de mayo de 1990) firmó por Alianza Lima, este servidor vio cumplir uno de sus viejos anhelos desde que este volante llegó al fútbol peruano por el 2015 para defender al UTC. 

Lavandeira era parte de una camada de jugadores del “Río de la Plata” que llegaron a nuestro país a ganarse un nombre y por ahí, tentar suerte en algún club de la capital como también lo fue Diego Ariel Manicero por citar un nombre más. Pero con Pablo Damián había un feeling especial desde los primeros partidos y ese desenvolvimiento con la pelota en los pies y generando peligro, llamaron mi atención y mi deseo a futuro de verlo con la camiseta de Alianza Lima. El paso por Deportivo Municipal y un efímero caminar por el Sport Rosario parecía ser el trámite final para verlo en un club que pelee grandes objetivos a final de temporada. 

Sin embargo, llegó al clásico rival y por ahí, esas emociones a mil bajaron de forma considerable y solo hubo un espacio para la resignación. El paso no fue extenso y el transitar de Pablo fue por Audax Italiano en Chile y un regreso al Perú para Ayacucho FC. Una buena temporada en los “Zorros” ahora sí fue fundamental para que Alianza Lima despierte y por fin lo pueda sumar. 

Mucha introducción para decir en pocas líneas que el fichaje de Pablo Damián Lavandeira Hernández ha sido una de los momentos gratos a la hora de hacer el resumen del Alianza bicampeón del fútbol peruano. Ha encontrado su lugar en el mundo y ha superado sus cifras respecto a años anteriores en el fútbol peruano. No solo ha mejorado su récord goleador en el fútbol peruano (12) sino celebró por primera vez un título en su carrera profesional y, por si fuera poco, anotó el gol que a Alianza Lima le permitió celebrar su 26° corona en el fútbol peruano. ¿Qué más podría pedirle? Si, algo más: Forjar un idilio especial con el hincha blanquiazul, que prácticamente enterró ese amargo pasado con la camiseta del clásico rival y lo cobijó como uno de los suyos. 

Pablo Damián Lavandeira es ya uno de nosotros y también traslada ese amor por la camiseta a su hija menor: Moana, que también se puso la blanquiazul y no duda un solo instante en celebrar cada victoria del equipo y evidentemente, los goles de papá Pablo. Tras el 12 de noviembre, ese viejo deseo que tuve desde el 2015, puedo decir que uno de mis deseos fue concedido: Lavandeira campeón y con Alianza Lima. Que este idilio se siga prolongando.


Por: Daniel 'Negro Jefe' Brown

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