'A LA VICTORIA VOLVEREMOS' Día 6: “Alianza Lima por encima de todo”
El día seis empezó con un video que fue capaz de recrear el nudo en la
garganta que sentí aquel sábado en la tarde, levantando la camiseta de don
Mario. Recordé la sensación de nerviosismo por lo que se jugaba
ese día, la alegría de volver a Matute después de mucho tiempo; y las ganas,
muchas ganas de que se note nuestro aliento y de hacer saber que ese partido lo
jugábamos todos.
Antes de escribir volví a ver el video del gran Memo Flores y los ojos se
me hicieron agüita. Y para contrarrestar la emoción volví a un tweet guardado:
“Que gane UTC, que gane Alianza Universidad porque
nosotros no lo ganaremos”
“Había jugadores que estaban más pendientes de a
donde irían de vacaciones o que pasaría con sus carros si lo dejaban en Matute”
En resumen, a la gente que estuvo en ese bus no le importó nada.
Ni la hinchada, ni los colores, ni el escudo que llevaban en el pecho. Y se notó en la
cancha.
Siempre hemos dicho “Alianza Lima por encima de todo” ¿no? En otras
palabras: “Aunque pasen jugadores, dirigentes, técnicos, el club siempre es lo
más importante”. Que se aplica a la hora de pisar tierra y no endiosar a
algún jugador o técnico, pero también puede usarse cuando la gente la caga,
para hacerle recordar en qué equipo está. ¿Quién no se muere de
rabia cuando su club es representado por gente incapaz, floja y sin identidad? ¡Todos
pues!
Desde hace mucho tiempo (y todos lo confirmamos el último sábado) se veía en
cancha a gente que puso por encima del club sus propios intereses, su dejadez e
incapacidad. ¿Excepciones? Muy pocas. Y qué decir del fondo… solo
quieren recuperar su dinero. En general, a Alianza se lo llevaron de encuentro
personas de su misma casa.
Y el hincha lo sufre. Porque el “Alianza Lima por encima de todo” lo
siente, lo vive.
Qué no daría un seguidor acérrimo por sus colores. Aunque en la pichanga no
sea el más habilidoso, teniendo poco o nada de conocimiento en gestión dirigencial.
El hincha tiene lo que le faltó a todo el
plantel en este 2020: ganas y amor por su escudo. Siempre los vas a ver ahí,
después de haber viajado por horas, en muletas o con la rodilla lastimada,
siempre los verás alentando a sus colores. No a los jugadores, no a los
técnicos, no a los dirigentes, a Alianza.
Que ese aliento,
que ese “Alianza Lima por encima de todo” sea el llamado persistente del hincha
a exigir que la gente que representa al club haga su trabajo y lo haga bien.
Antes de terminar
el día seis, me pasan el dato de la posible nulidad de la baja.
“¡Estúpidos! ¡Mis lágrimas, idiota!”
¿Qué decir? La
federación es un circo y el revendedor el peor de sus presentadores (con el
perdón de los presentadores de circo). Tendremos más hojas en el diario para
seguir hablando de esto.
Rita Cristina Pachas Medrano
(04-12-2020 09:35 p.m.)
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