CAFÉ PASADO #12: Éxtasis

Fecha 07 - Liga 1 Betsson 2021 (Fase 2)

Resultado Final: Universitario 1 – 2 Alianza Lima

“Éxtasis, no salgo del asombro de tu énfasis”

Esta fue la frase que se le vino a la mente de esta pluma durante la mañana, mientras buscaba un título para su nota e intentaba trabajar. ¿La verdad? No se podía. La mente seguía divagando en los recuerdos de la noche de ayer, ese gol de último minuto donde todos explotamos de felicidad, en éxtasis.

“Estado de la persona que siente un placer, una admiración o una alegría tan intensos que no puede pensar ni sentir nada más”.

No hay mejor definición para lo que sintió el hincha ayer, en un partido que fue rudo y de cuesta arriba para Alianza. Recordemos juntos.

El encuentro disputado en el Nacional empieza con el equipo crema en campo aliancista, intentando sin éxito traspasar el arco pues se encontraban o con un Ángelo seguro bajo los tres palos o con Ballón, Miguez y Mora rechazando las pelotas que llegaban. Aldair Rodríguez y Jairo Concha aparecían en los primeros minutos con remates al arco contrario que terminaban fuera de campo. Ya podías ver los pequeños duelos que se armaban en el tramite del partido: Barcos y Alonso; Quina y Rodríguez; Miguez y Valera. Veíamos algunas imprecisiones por parte de Yordi Vílchez que desencadenaban en jugadas de cierto peligro para los merengues. Se destacaba el trabajo de Mora cortando jugadas, empujando y generando situaciones de gol.

A partir del minuto 29 los grones empiezan a llegar con más claridad. Un cabezazo de Barcos tras centro de Concha nos hizo saltar a todos de nuestros asientos. La mayoría veía el balón dentro del arco, pero el bendito palo nos decía: “Todavía no”.

La primera dosis de éxtasis llega al minuto 33.

Asiste quien es uno de los mejores refuerzos extranjeros de los últimos años. Barcos empuja el balón y observa a un “desaparecido” Lagos quien se encuentra por el lado izquierdo, cerca del arco. Richi aprovecha esa libertad que le da Succar y la mete de cabeza. Se desató la alegría. Lo gritamos todos. El primer tiempo terminaba con un Alianza que creció a partir del minuto 15, la salida de Quintero por lesión parece haber pesado en el cuadro de Ate que dejó avanzar y trabajar a los de la Victoria hasta conseguir el gol.

Tan importante como la salida de Quinteros en el primer tiempo fue la roja puesta a Jefferson Portales al minuto 17 de la segunda mitad. Polémica y para todos, injusta. ¿La diferencia? La reacción de los equipos ante estos eventos. A pesar de tener 10 y mucho trámite por delante, Alianza no dejó de empujar, defender y trabajar. Tres palos nos decían que no, pero los grones, tercos, seguían en la lucha. Salió el corazón cuando todo estaba en contra, algo que no veíamos hace buen tiempo. Ni el gol del empate a los 45 hizo bajar los brazos al equipo del pueblo que encontró la victoria en donde menos se pensaba: el banco de suplentes, en un potrillo de corazón caliente. Axel Moyano.

A último minuto, con un hombre menos, con todo bien hecho y a los que les debemos ganar siempre. ¿Saben lo que es eso?

Alegría tan intensa que no se puede pensar ni sentir nada más. Éxtasis. Así fue.

La que escribe se quedó sin voz, botó la cerveza y sintió el profundo placer de gritarle el gol a dos cremas que estaban cerca. La dosis perfecta de una alegría incalculable. Si así nos sentimos nosotros, difícil imaginar los que sintieron ellos, los que la lucharon por ganarlo. El equipo que esperábamos ver, que lo entregó todo hasta el último momento.

Así culminó el clásico del fútbol peruano. Riendo al último, punteros en fase 2 y en acumulado.

Aprovechemos en seguir celebrando. El lunes volvemos nuevamente con cabeza fría y humildad porque aún nos quedan varios partidos, mucho por recorrer.

Eso sí, a este equipo que sacó el corazón y el hambre de gloria lo quiero ver siempre.

Vamo arriba la banda.

Vamo arriba mi Alianza.

Por: Rita Cristina Pachas Medrano