TERRITORIOS ÍNTIMOS #05: Prohibido
No puedes llevar lentes para el sol.
No puedes llevar gorra para protegerte del sol.
No puedes llevar polera con capucha para abrigarte.
No puedes llevar chullo para abrigarte.
No puedes llevar chalina para abrigarte.
Pero el club dijo que sí.
Pero el tombo te dice que no. Y te prohibe tu legítimo derecho al
ingreso. Y te quita la prenda que a él le dé la gana y dile chau, porque no la
volverás a ver.
Pero el club dijo…
El club.
Con la excusa de la violencia comenzaron hace ya bastantes años una
serie de prohibiciones, una más ridícula que la otra, para los espectadores que
vamos a ver fútbol. Empezaron con los instrumentos y los trapos, lo que de por
sí ya era una estupidez, y siguieron con cualquier cosa que le dé menos chamba
a la Policía. Ni capuchas, ni lentes, ni chalinas, porque dificultan la
identificación del individuo. “Ta qué flojera, mano” me los imagino diciendo
ante la pregunta de por qué ellos no se empeñan en coordinar con los clubes
para implementar un sistema realmente efectivo. Pero es que en realidad no
tienen la más mínima noción de qué es lo que realmente deben prohibir.
Y como de la Policía siempre se puede esperar lo peor, la cosa no
queda ahí. Después del partido ante Colo Colo salieron a la luz muchísimas
denuncias por parte de mujeres que asistieron al Nacional aquella noche
acusando a efectivos de realizar revisiones que en realidad fueron tocamientos
indebidos.
Todo tiene un límite, y personalmente creo que ese fue el tope.
¿Ante quién denunciar los abusos y atropellos de la Policía? ¿El organizador
del espectáculo para qué está?
La Policía debe ser una de las tres instituciones con la peor
reputación en el país, si no es la primera, y goza, como tal, de total y
absoluta impunidad para cometer todo tipo de abuso, atropello, exceso, crimen; llámelo usted como quiera. ¿Ante qué organismo puede el o la espectador/a
denunciar y buscar justicia? Quien escribe es un escéptico de esto.
Por otro lado, los clubes poco o nada hacen al respecto, si ya hemos
visto medidas extremadamente absurdas como prohibir a la hinchada visitante
asistir con sus camisetas (esto, si no me equivoco, lo inició la UCV del
palomilla de ventana).
Alianza Lima guarda un silencio cómplice ante todo esto. Sabemos que
es muy poco lo que esperamos del club en cualquier materia, pero
particularmente aquí es donde debemos exigir que vele por la hinchada que hace
lo suyo al asistir y no en poco número a Matute. Imágenes como la del policía
quitándole una prenda a un niño o la más reciente donde sacan su arma en la
tribuna deberían llamarnos ya no a “reflexionar” sino a empezar a tomar
acciones.
Al fin y al cabo, como dice la famosa frase usada en Watchmen, ¿Quién vigila a los vigilantes?
Por: Metalgrone
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