'CAFÉ PASADO' #23: Por Alianza...me tiro de cara
El domingo 17 de julio sería un día hermoso para todos los amantes de la azul y blanca. El sol brillaba, el día apremiaba y la FPF, como siempre, queriendo perjudicar a Alianza colocando el partido en un horario que no a muchos les llamaba, pero, gente, jajaja... ¿Cómo creen que no vamos a llenar nuestra casa?
“¡Hola!
¿Qué tal, ganso? ¿Cómo te va?” desde las cuatro colmadas tribunas se escuchaba
y el partido iniciaba. Alianza Lima vs Sport Boys prometía un partido con más de
una emoción.
En
las últimas fechas he visto algo que me sorprende y es que no estamos siendo
tan pasivos al inicio del partido. Noto más agilidad, más pundonor, más
vehemencia a la hora de atacar al rival cuando las acciones recién iniciaron.
Tanto así que hasta incluso le anularon un gol a Hernán Barcos, pero no
importaba, ya que, a los tempranos 16’ minutos del primer tiempo vemos el
reflejo de esto. Centro corto de Peruzzi para ALdair, quien pica el balón
sutilmente para el ChavAL Benavente. Él, con toda la clase que lo caracteriza,
la duerme en su pecho y remata fuertemente al arco defendido por Patricio
Álvarez. Grones, fue un golazo, una jugada de pichanga, una cosa que no se veía
hace muchísimo en Alianza. Primero, el
buen centro de un lateral (mérito de Peruzzi. Segundo, transiciones rápidas
(una tendencia en las últimas fechas) y tercero, buscar finalizar la jugada.
Tantas veces pidiendo que culminemos la jugada para bien o para para mal y por
fin, al menos esta vez, se logró...
Las
acciones seguirían siendo manejadas por Alianza durante todo el primer tiempo. El
ataque de Alianza se ha mostrado distinto estas dos fechas. El ingreso de
Aldair al once inicial le da otro aire al equipo. Y es que lo que le falta de
gol, lo compensa con lo que corre, presiona y asfixia al rival. Si a eso le
sumamos el buen nivel de un Benavente recuperado y lo intratable que está Pablo
Damián Lavandeira Hernández, imagínense. Cada ataque son flechazos directos al
arco rival y puedo dar buena fe de esto con las imágenes del segundo gol. Minuto
39’. Centro vertical complicado de Lavandeira para Peruzzi que no pudo
controlar. Barcos apoya en la recuperación, “Peluchín” que complementa y sede
el balón para el “Pirata” que nos da un poquito de poesía en movimiento...
Párrafo
aparte para contarles cómo pisó la redonda el bueno de Hernán. En velocidad
enganchó hacia su cuerpo, la jaló, la pisó, la mostró y entre dos centrales le
dio el pase a Pablo Damián quien, tras un control orientado, define ante la
salida del golero chalaco y anota el 2-0. Otro golazo, pero no por una
definición estratosférica, si no por la construcción del mismo. En el fútbol
gana el que más goles anota y eso nosotros lo sabemos muy bien, siempre decimos
que el espectáculo es ganar y yo estoy de acuerdo, pero... ¿si de vez en cuando
nos animamos a tocar la pelota así? Con tanto cariño, con tanto amor, tanta
delicadeza. Dicen que al balón se le trata como si fuera tu novia y con ella
siempre tienes que tener un trato tierno, dulce, amoroso porque eso le gusta.
Si la tratas bien, créeme que te devolverá el buen trato. Y así se cumplían los
primeros 45’.
Dentro
de toda la algarabía hago un llamado a la razón y a la autocrítica. Y es que
así estemos ganando 36 a 0, no podemos ingresar al campo tan dormidos. Más allá
de que el rival pueda acortar ventaja, lo digo porque el nunca bajar las
revoluciones es sinónimo de respetar al rival. Alianza salió dormido a la
segunda mitad y el rival aprovechó. El elenco rosado anotó el 2-1 a solo 10’
minutos de haber iniciado la segunda mitad. Los nervios se apoderarían de
Alianza durante las acciones posteriores y Boys llegaría más nuestra portería.
Sumando a esto, la polémica expulsión de Benavente complicaría más a nuestros
Blanquiazules, pero en el arco nos encontramos a un muy seguro Franco Saravia
que sacaría de todo. Asimismo, el replanteo del Prof. Bustos haciendo salir a
Jairo Concha para que entre Aldair Fuentes (de VOLANTE y no de central) ayudó a
darle un respiro a Ballón que tuvo un mayor soporte a la hora de marcar.
Gracias
al replanteo, se pudo manejar el resto del encuentro. Los chalacos, pese a
acercarse más al arco victoriano, nunca subieron un cambio y estuvieron más
cerca de que les anotaran el tercero antes que ellos el empata. Es así que a
los 87’, ya en el ocaso del encuentro, envío largo para Lavandeira que entra al
área buscando el penal, pero resbala y nos deja la imagen de la tarde: Se lanza
de cabeza contra el piso para poder retener el balón, se acomoda y desde el
piso asiste Hernán Barcos Bessone. El Pirata se acomoda sin marca y coloca la
pelota al palo izquierdo del arquero. Un gol que retrata el sentir del hincha
Aliancista. Nosotros por esa camiseta nos tiramos de cara y mucha más. Pablito,
pese al pasado, parece que lo entendió perfectamente. Quizá hasta ya sea un
hincha más, no lo sabemos. Algo que tampoco sé es cómo ni por qué, pero
últimamente todo aquel que llega sabe de la grandeza de Alianza Lima y lo que
significa llevar en el pecho las franjas y en el corazón el escudo. Saben que
hay presión y la sienten, por eso a algunos les cuesta aún, pero estamos
seguros de que pronto se acomodarán y nos darán muchas alegrías. Bastante tiene
que ver el líder positivo que tenemos en el vestuario, dentro del campo y fuera
del mismo. Creo que ya saben de quién hablo, pero ese tema lo dejo para otro
día. Ojalá que, por el bien del club y formación de jugadores, se quede por
mucho tiempo más. Final del encuentro, 3 a 1 en el marcador.
En
fin, ya cerrando esto, podemos dar inicio a nuestra semana sabiendo que Alianza
ganó. Que sea el inicio de una historia bonita, una en la que podamos sonreír
nuevamente, una que nos haga llorar de emoción y que nos haga gritar
nuevamente: ¡Alianza Lima Campeón!
Nos
vemos el sábado en Trujillo. Arriba Alianza toda la vida.
Por: Leonardo 'El Potrillo' Cusirramos
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