'ESTACIÓN 1901' #18: Primer Balance
Balance I
Ha terminado el Torneo Apertura
con Alianza Lima superando la barrera de los 30 puntos y ubicado en una buena
posición en el acumulado pensando en las definiciones a final de temporada. Sin
embargo, el periodo 2022 – I del campeón peruano ha sido irregular, con buenas,
malas y pésimas que trataré de clasificar en las siguientes líneas.
Lo bueno:
Alianza fue dependiendo de las
individualidades antes que el colectivo. En esto, destacó Pablo Damián
Lavandeira, que nadie duda, ha sido el mejor jale de Alianza para la temporada.
Goles y asistencias, pero también desequilibrio, fueron el aporte del uruguayo
en este primer tramo del año. Empezó entrando en los segundos tiempos pero
terminó siendo titular e indiscutible. Hernán Barcos anotó varios goles en el
Apertura y podría calificar entre lo destacado pero el “Pirata” quedó en deuda
en los partidos fuera de Lima, y en un par de ellos, hasta se podría decir que
pasó desapercibido.
Otro detalle interesante de
Alianza fue la racha de ocho victorias consecutivas logradas en el Apertura,
con victoria en el clásico dentro de la buena racha. Con esos 24 puntos,
posiblemente, hoy no estaríamos hablando de Alianza bien ubicado en el
acumulado y quizás la tensión sería mayor. Hubo un tiempo que Alianza se acostumbró
a ganar y eso es lo que se debe aspirar a futuro.
Lo malo:
Son muchas cosas por destacar
aquí y suena a desahogo pero trataré de ordenar la cabeza. A Carlos Julio
Bustos le ha quedado un poco grande la responsabilidad de defender el título
alcanzado en 2021. Si el año pasado el replanteo dio resultado en algunos
pasajes de la temporada, esta vez ha quedado en debe y nos quedamos indefensos
si el marcador se pone en contra (partidos fuera de Lima nuevamente) y la
reacción llegaba quizás un poco tarde. Alianza no ha mostrado una evolución
respecto al 2021 y en lo que a colectivo se refiere, muy flojo lo visto hasta
ahora. Llamada de atención severa para colocar a “Tato” Rojas y a Y. Vílchez
como laterales cuando sus posiciones en cancha van hacia la defensa central.
La defensa no mostró seguridad y
la baja de nivel de Pablo Míguez es alarmante. A eso, sumar la poca conexión de
Christian Ramos con el equipo y la no inclusión de J. Portales en algunos
partidos cuando el 2021 lo terminó de titular. Pero el problema no solo fue
defensivo sino también en la volante: Jairo Concha no tuvo un buen arranque y
salvo el clásico, su rendimiento ha estado por debajo de lo esperado.
Y la política de fichajes y
salidas han sido un autogol para Alianza. Se fue Edgar Benítez (y al cierre de
este post, se confirma la salida de Arley Rodríguez) pero se mantiene un
incierto como Darlin Leyton, cuyo fichaje aún no se justifica. C. Benavente
vino como esperanza pero terminó iniciando los partidos como suplente. A todo
eso, agregar la ausencia “ya muy prolongada” de Jefferson Farfán y (que nadie
se moleste) los tóxicos rumores sobre si llega o no Paolo Guerrero al club.
Lo pésimo:
Copa Libertadores de América.
En conclusión, para Alianza no
hay margen de error en el Torneo Clausura si quiere alcanzar un nuevo
bicampeonato en su historia. Creo que no hay tiempo para cambiar de comando
técnico a una semana del partido con Atlético Grau por la primera fecha del
Clausura; pero en la interna debe por fin haber una autocrítica y mejorar para
evitar partidos penosos, con planteamientos mediocres y sin rebeldía. Bustos y
dirigidos no deben olvidar que hay una carga pesada sobre sus espaldas desde
Argentina y si bien es cierto, es difícil aún de digerir, tiene que haber
mejoras. Estamos en Alianza Lima.
Nos vemos en la siguiente parada
¡Arriba Alianza!
Por: Daniel 'Negro Jefe' Brown
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