'ESTACIÓN 1901' #29: Tiempo y fuera
Nunca había salido del estadio
con un sabor amargo tras ver a Alianza. La versión 2022 tocó fondo y la salida
de Carlos Julio Bustos del comando técnico se hizo necesario porque ya no había
un rumbo dentro de su idea de fútbol. Pero la duda pasa por saber si la salida
debió ser mucho antes.
Desde aquel partido en Buenos
Aires ante River Plate, la presencia de Carlos Julio Bustos se hizo un tanto
insostenible. No vamos a negar que ese partido de Copa Libertadores aún está
marcado en la mente del hincha por la pobrísima presentación ante el cuadro
“millonario”. Desde ese momento, la presencia de Bustos empezó a ser
cuestionada porque no hubo una evolución respecto a lo visto y vivido en el
2021.
Ningún título en el 2022 o ningún
partido ganado con un marcador abultado iba a ser capaz de provocar que uno
olvide lo vivido en Argentina. Lo que uno habría querido ver es otra imagen,
que deje de ser pálida y con absoluta rebeldía para superar aquel marcador
vergonzoso. Sin embargo, Bustos no logró encontrar una salida o un
planteamiento convincente y si bien hubo rachas positivas, había un sin sabor,
más amargo que dulce.
La salida de Bustos se aceleró
desde el partido con Sport Huancayo. Un partido discreto que se definió casi en
la última jugada con el gol de Aguirre le dio los tres puntos al equipo pero el
hincha ya no estaba conforme. UTC intentó ser un paliativo, pero la horrenda
decisión en jugada de Arley Rodríguez (lamento más esa jugada que el penal de
Fuentes) impidió volver con los tres puntos a Lima.
El clásico y el juego con
Cantolao terminaron por asestar el puñal al pecho. Solamente ante el “Delfín”,
el equipo entero fue discreto, pálido y sin precisión. Benavente está sobrando
(al menos en el once titular) y la presencia de Paolo Hurtado (de horrible
definición en la última jugada) no está justificada. Alarmante también que
Pablo Lavandeira y Hernán Barcos hayan bajado mucho su nivel cuando se trataba
de pilares dentro del colectivo de Alianza.
Pero hay algo que si me enojó: No
hay replanteo de Bustos. Los ingresos de Arley y Aldair Rodríguez ya son
demasiado predecibles y con ganas no se ganan partidos de fútbol. Entonces,
¿qué de diferente se vio Alianza ante Cantolao con los cambios? NADA y eso ya
es responsabilidad del entrenador y sus colaboradores. No hay vuelta de
situación y por eso, la salida era ya cantada y a mi parecer, se tardó mucho en
decidir.
Se va Carlos Bustos con números
que “Memorias
de una Piel” compartió en redes. Se va tras un paso que dejó
como punto máximo el título 25 alcanzado en el 2021 (del que se le estará
agradecido) pero se va también sin haber encontrado una evolución que mucha
gente esperaba acorde a lo que un campeón vigente merecía. Gracias Carlos,
mucho éxito y suerte para el futuro.
Y con un interinato, perdonen si
no están de acuerdo, chau 2022. A buscar un nuevo entrenador, con ideas claras,
precisas y que mejoren la imagen futbolística de Alianza y refuerzos que estén
a la altura del equipo más grande del Perú.
Hasta la próxima parada.
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