'ESTACIÓN 1901' #31: Alianza para el mundo
Lo vivido en la mañana del sábado
quizás no se va a volver a sentir en muchos años para un fútbol como el
peruano. La dimensión que alcanzó Claudio Pizarro en superadas las dos décadas
de carrera es un techo inalcanzable para la actualidad de nuestro balompié. Y
en medio de esta trayectoria y este reconocimiento, dos palabras claves:
Alianza Lima.
“Alianza Lima es el Perú y el
Perú es Alianza Lima” - ¿Cuántas veces hemos oído esa frase e inflado el pecho
con orgullo al mismo tiempo? Y es que motivos sobran: Teófilo Cubillas es el
máximo goleador de Perú en Copa del Mundo, el nombre de César Cueto está en un
mural en Medellín dentro de las glorias del Atlético Nacional, Víctor Benítez
fue el primer peruano en conquistar la Copa de Europa mientras que Juan Joya
Cordero es ídolo y emblema en el Peñarol campeón de América y del mundo.
Claudio Pizarro ingresó a este
cuadro de honor y con todos los honores ganados. Desde aquel 1999 en que llegó
a Bremen procedente de Alianza, el “Bombardero” no ha hecho otra cosa más que
ir cosechando victorias y logros colectivos y personales que no hicieron más
que flamear por lo alto la bandera nacional. Y el punto final a tan brillante
trayectoria fue ver el escudo de Alianza Lima en gran magnitud en el
Weserstadion el mismo día que Pizarro le decía adiós al fútbol y acompañado de
figuras estelares del fútbol alemán.
Próximo a cumplir los 21 años,
Claudio marcó cinco goles al Unión Minas en el 7-1 del 08-08-1999 válido por el
Torneo Clausura. Ese partido fue el pasaje hacia el Viejo Continente y sin
saberlo aún, hacia un camino plagado de victorias y reconocimientos. Lo que
vino después, no es necesario mencionar porque conocemos de por sí todo lo que
ha ganado; quizás la pregunta que nos toque hacer desde nuestro lugar es que si
habrá más adelante algún otro jugador peruano que pueda si quiera igualar lo
conquistado por Pizarro. Tarea difícil, complicada considerando que Claudio se
retiró en el 2020, superando la barrera de los 40 años y sin ningún compatriota
que esté compitiendo en una de las cinco principales ligas de Europa.
No queda mucho por decir, solo
venerar la imagen del jugador que pasó a convertirse en leyenda. Y quedará
marcado que un 24 de setiembre, a miles de kilómetros de La Victoria, el escudo
más hermoso se vio reflejado hacia el mundo gracias a uno de los embajadores
del fútbol peruano. Eterno Claudio.
Hasta la próxima parada.
Por: Daniel 'Negro Jefe' Brown
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