'ESTACIÓN 1901' #37: Llegó la hora
Hace 25 años, Arequipa fue la primera parte de
nuestra consagración en el Torneo Apertura. Claramente, hago referencia al
título nacional obtenido en 1997. Ocurrió en una tarde en que Waldir Sáenz
comenzó a escribir con gloria su nombre en la historia aliancista y de dos
goles, despertó el delirio blanquiazul en el estadio de la UNSA. El final de la
historia, ya lo conocemos.
Quien diría que pasaría tanto tiempo para que
Alianza esté nuevamente en la posibilidad de marcar paso hacia una consagración
nuevamente en la “Ciudad Blanca” aunque ahora con realidades distintas. FBC
Melgar no será un rival más como hace 25 años atrás sino será el duro rival al
que Alianza Lima tendrá que superar en dos partidos para tentar la 26° estrella
en su palmarés.
El camino no fue fácil para Alianza porque en
el tramo de la temporada, los baches no faltaron. Una Copa Libertadores para el
olvido y una gestión técnica de Carlos Julio Bustos en la dirección técnica
hicieron parecer que el 2022 sería un año en blanco para la institución. Sin
embargo, y pese a que la salida de Bustos generó de todos modos un poco de
incredulidad por lo que vendría, el interinato y posterior confirmación de
Guillermo Salas permitió al vigente campeón tomar un nuevo aire para impulsar
un crecimiento en resultados que lo llevó al lugar al que está ahora.
Este crecimiento se vio reflejado también en
rendimientos individuales. Pablo Nicolás Míguez volvió a ser titular en la
defensa y junto a Y. Vílchez parecen volver a ser la barrera defensiva que con
éxito nos llevó al titulo en 2021. La regularidad de Ballón es también
importante en la volante y destaco también las oportunidades que Salas le fue
brindando a Oscar Pinto, de buen trabajo cuando le tocó ser considerado. Pero
la columna vertebral no ha fallado en Alianza y me refiero a Campos, Lavandeira
y Barcos. Cada uno en lo suyo y siendo garantía tanto en el arco como en
jugadas de ataque se refiere.
El rival no será el mismo al que Alianza
derrotó en el Clausura. FBC Melgar llegará a la final con el ánimo a tope tras
ganar una semifinal por un global de 4 – 0. Y hay que tener en cuenta que el
cuadro arequipeño no se ha armado recién ahora, es un equipo que viene
respetando un proceso y si bien la dirección técnica ha ido variando, la idea
de juego se mantiene intacta y lo convierte en un rival muy difícil para
disputar la final. El partido en Arequipa será muy difícil, y si bien el
recuerdo del Apertura está fresco (una actuación opaca, demasiado discreta del
Alianza de Bustos), hay motivos importantes para creer en que de la “Ciudad
Blanca” podemos salir bien parados: 1997, 2018 y 2019 solo para citar algunas
visitas memorables.
Unidos siempre.
Hasta la próxima parada.
Por: Daniel 'Negro Jefe' Brown
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