‘GLORIAS DE LA VICTORIA’ – BARCOS: 'EL MILAGRO DE BELL VILLE'
“No te lo quisiste perder.
Llegaste con lo justo...”
- “¡Ni cagando! Me puse unas
20 inyecciones ayer, anteayer, para poder llegar y gracias a Dios llegué y acá
estoy...”-
Pareciera que fue ayer cuando,
casi llorando, terminaba de escribir “El Gardel Blanquiazul”, pero miren
ustedes cómo es de bonita la vida que me da nuevamente la oportunidad de honrar
no solo al futbolista, sino también a la persona. Grones, hoy celebramos a la
cara de este bicampeonato, celebramos a quien es, sin temor a equivocarme, el
futbolista extranjero más importante en los años recientes de Alianza Lima. Así
es, íntimos de La Victoria, hoy enaltecemos al Milagro de Bell Ville, Hernán
Barcos.
No vamos a mentir. El inicio del
año del argentino no fue el mejor. Se le notaba algo lento y aturdido dentro
del campo, tanto que llegaba medio año y ya pedían su salida. Muchos dudaban de
que recupere su nivel e incluso dieron por muerto a Alianza, pero Hernán, tan
determinado como él mismo, logra sobreponerse ante cualquier adversidad. Entrenando
a doble turno, comiendo sano y descansando bien, Barcos levantó de sobremanera
su nivel y todos aquellos que quisieron hacer leña de él, hoy... “se quieren
patear los huevos”.
En el Perú estamos tan
acostumbrados a tener falsos líderes, que siempre se criticó duramente al
argentino. Que la pinta de buenito, que le gusta la cámara, que lo hace para
renovar contrato y un sinfín de disparates. La queridísima prensa peruana
siempre le buscó la sin razón no solo para hacerlo quedar mal, si no para
también partir el vestuario de Alianza, pero el liderazgo se trata de poner el
pecho a las balas, de siempre dar la cara y Hernán nunca se amilanó, nunca se
escondió y nunca se achicó. Salió al frente como buen blanquiazul y silenció a
todo aquel “mala leche” que quiso desestabilizar el grupo porque lo primero es
y siempre va a ser Alianza Lima.
Hablar de Hernán es hablar más
allá del fútbol. Es hablar de valores, de compromiso, de profesionalismo y de
nobleza. Es hablar de amor, humildad y esfuerzo. Es hablar de resiliencia, de
lucha y sí, también es hablar de gloria. Misma que fue alcanzada gracias a los
mil y un momentos cumbre que nos entregó el 2021 y 2022. Cómo olvidar el gol de
la primera final del 2021 en el nacional o el golazo a Melgar en Matute. Cómo
olvidar cuando se puso los guantes en los momentos en donde la pelota quemaba y
cómo olvidar los mil y un festejos tapándose el ojo y mostrando el puño en alto
Ojalá y te quedes para siempre,
Hernán, porque tú le haces bien a Alianza Lima y hoy sabemos que la azul y
blanca está dentro de tu corazón y el de tu familia. Ojalá nunca te vayas
porque Alianza no solo debe formar futbolistas, si no también personas. Ojalá
que nunca te vayas porque llegaste en el momento más jodido y mereces quedarte
en el momento más glorioso.
Gracias, Hernán Barcos Bessone,
mil y un gracias porque las Alegrías contigo no acaban. Nos vemos el próximo
año que esto aún no termina. Disfruta de las vacaciones y recuerda: El que es
bicampeón, celebra cuando quiere.
Felicidades y ARRIBA ALIANZA,
Pirata. Gracias por estos dos años.
¡Salud! Por mucho tiempo más con
nuestro pirata vestido de azul y blanco.
Por: Leonardo 'El Potrillo' Cusirramos

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